Este día estuvo lleno de alegrías y reconciliación con Dios, fue en un día en el que nos confesamos ante el señor; contándole todos nuestros pecados y diciéndole que nos perdone, pero esto no significa que vamos a seguir pecando, si no que vamos a cambiar nuestra forma de ser y pensar mala para poder reconciliarnos con él, me gusto mucho esto que no fue una misa si no una invitación a cambiar nuestros malos actos, y darle las gracias a Dios por todo lo que somos hoy y lo que nos rodea, por que nuestra familia esta bien y no nos falta el pan de cada día.
También fue una invitación a sentir compasión con los demás, inclinarnos ante Dios y ayudar a las personas que no tienen con que sostenerse, por esto hay que dar gracias a el mas grande por ayudarnos a estar bien y que no nos falta nada y pedirle perdón por exigir tanto cuando hay tantas personas que se tienen que conformar con lo poco que tienen.
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